28/7/15

Balcón

                Los tornillos desnucados soportaban el estante de macetas. El farol colgaba degollado del techo rajado. La jaula vacía tensaba la cuerda del ojal. Unas nubes aplastaban el cielo. El niño dormía atado al hilo de hombros vencidos.  La luna retenía su brillo panza abajo. La madre, asomada a la baranda, no tenía fuerzas para sostenerlo. No tenía fuerzas para soltarlo. 

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