28/10/11

Fin de ciclo

Los mosquitos abrevan
en un vaso de agua.
Un olor agrio,
con mucho a gas
y aliento,
cuaja el ambiente.
– La señora dice
que se queda unos días,
no más.
Perdió la chacra
–la doméstica
explica.
A fauces abiertas, la vieja
ronca en su cama.
Como un puño
golpea la puerta.
Masculla me voy
y sale a la calle.
Más allá
apura el alba
un rebaño de obreros.
Alguien
habrá de guiarlos,
piensa,
e ignora el alcance
de sus últimos actos:
todavía no sabe
que ya es emigrante.

1 comentario:

Camel dijo...

"La habitación, con las persianas echadas, estaba en penumbra. Ellos, sentados con montones de papeles sobre las rodillas, seguían sacando cuentas para ver cuándo se amortizaría el capital. El sol se ocultaba rápido tras la casa de Caisotti y la luz que pasaba entre los listones de las persianas y caía sobre la plata del aparador era cada vez más débil, era sólo la que conseguía pasar entre los listones altos, y se iba apagando poco a poco, sobre las curvas lustrosas de bandejas y teteras..." Ítalo Calvino, La especulación inmobiliaria, 1956/57