28/2/14

Velador

(Trato de representar cierta confianza y confidencialidad, cierta complicidad… mientras, una luz tenue y amarilla ilumina parcialmente las páginas que leo, un límite nítido, pero móvil, en disputa entre la luz y la sombra. La mirada se posa sobre las manos, una  página sostenida entre el dedo índice y el pulgar de la mano derecha manifiesta la ansiedad de lo que estará por venir. Una luz íntima que permite leer y una sombra que también permite leer, pero no con tanta claridad. Los ojos y las garras juguetean, mientras el lomo se encorva, transparente, buscando una caricia, el calor y el calor. Mi caballo rojo espanta los reptiles cuando lo llevo a beber al río (beber, repito). Grullas, follajes intrincados son mis guardias en los días de tormenta, pues nunca duermo debajo de mi techo. Me alimento de frutas, de yerbas y raíces. Mi rostro, como los ciclos del poniente y de la luna, jamás se repite).

1 comentario:

PAR dijo...

No me conozco. Conozco a los otros, a los que me conocen.