Quiero esconderme dentro de mí, como una flor
que se vuelve capullo y comienza a decrecer desde sus ramas más chicas a las
más grandes, llegando al tronco, que adelgaza, hasta ser tallo y hoja, y menos
que eso, para meterse adentro de la tierra, desraizarse y ser semilla, ser
barro que la deshunde, lluvia que se elevaba al cielo, seca la tierra y engorda
las nubes, excremento que sube hasta alcanzar un pájaro al vuelo, picoteo sobre
la fruta de un ciruelo, y otra vez, sí, otra vez, las mínimas flores blancas y
la primavera, y la primavera, otra vez, la primavera para cerrarse entera,
volverse capullo y recibir a un invierno helado y la escarcha, la escarcha
irrepetible de la mañana.
3 comentarios:
Buena, Francis!
Muy bueno, Francis.
Muy bueno, Lord F.
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